Ao no Exorcist

Humanos y demonios son dos caras de la misma moneda, al igual que Assiah y Gehenna, sus respectivos mundos. La única forma de viajar entre los reinos es mediante la posesión, como en las historias de fantasmas. Sin embargo, Satanás, el soberano de Gehenna, no puede encontrar un huésped adecuado al que poseer y, por lo tanto, permanece prisionero en su mundo. En un intento desesperado por conquistar Assiah, envía a su hijo en su lugar, con la intención de que crezca y se convierta en un recipiente capaz de ser poseído por el rey demonio. Ao no Exorcist sigue a Rin Okumura, que parece un adolescente corriente y algo problemático, hasta que un día sufre una emboscada demoníaca. Su mundo da un vuelco cuando descubre que en realidad es el mismísimo hijo de Satán y que su padre demonio desea que regrese para poder conquistar Assiah juntos. No queriendo unirse al rey de la Gehenna, Rin decide empezar a entrenarse para convertirse en exorcista y así poder luchar para defender Assiah junto a su hermano Yukio.